miércoles, marzo 15, 2006

Cerco a los cuadráticos

Bonn, Alemania

La fiscalía alemana ha negado el derecho de asociación y organización al grupo Los Cuadráticos en Alemania, considerándolo una secta peligrosa.
En consonancia con otras actuaciones de la justicia alemana, la organización filosófico-religiosa “Cuadrática”, ha sido prohibida y sus máximos responsables en el país teutón llamados a juicio.
En declaraciones a este corresponsal el máximo responsable de la rama alemana de la organización, Jurgen Klan, niega cualquier relación de la organización a la que él pertenece con las prácticas propias de una secta. “Es cierto que nuestros seguidores tienen un credo y unas normas morales, como cualquier religión, pero lo que les diferencia es que nosotros tenemos una metodología científica y las otras no. Por tanto, difícilmente podemos estar englobados en la definición de religión.”
Los líderes de los cuadráticos alemanes se presentaron ante el juez con varias cajas repletas de folios llenos de operaciones matemáticas que, según ellos, justificaban las bases fundacionales, morales y filosóficas del grupo.
A la espera de que el juez estudie dicha documentación, el juicio ha sido aplazado.
La organización de los cuadráticos nació en los años sesenta en la universidad norteamericana de Cerritos College en California. Por aquella época, Robert Colgan era becario en el departamento de matemáticas, y preparaba para su tesis de doctorado un sugerente estudio sobre modelos matemáticos de comportamiento en plantas carnívoras. Según explica Colgan en su biografía, que desde muy pronto se convirtió en el libro de referencia de los cuadráticos, una mañana, mientras observaba una planta, tuvo una visión en la que una serie de números aparecían consecutivamente ante él entre brillos y destellos. Rápidamente apuntó esos números en una hoja de papel y comenzó a estudiarlos, aquello no podía ser fruto del azar, y efectivamente todos aquellos números tenían una relación entre ellos. Cada uno de esos números era la raíz cuadrada del anterior. En sucesivos días Colgan tuvo visiones similares, todas con números que mantenían esa relación, todos eran raíces cuadradas de los anteriores. Al principio pensó que la tensión de los estudios y de la preparación de la tesis le había provocado algún tipo de trastorno, en algún momento pensó que se había vuelto loco. Hasta el día 16 de Marzo de 1966, el día de la Epifanía según los cuadráticos. Aquel día por la mañana Robert Colgan estaba en su laboratorio, y como tantas otras veces antes había hecho, se disponía a trasplantar una de sus plantas carnívoras, que eran el objeto de su investigación, a otra maceta más grande, cuando al arrancarla con cuidado de la tierra vio con asombro que la raíz de la planta era cuadrada. Nunca había visto nada parecido, una raíz cuadrada. Aquello ya no era fruto de su imaginación. Desde ese momento la vida de Colgan se centró única y exclusivamente en las raíces cuadradas. Se encerró en su apartamento durante dos años enteros y formuló una de las teorías matemáticas más extravagantes de las que se tiene noticia. Formuló un cuerpo de conocimiento filosófico a partir de las raíces cuadradas. La idea principal era que, el ser humano es uno mismo y su potencia, de algún modo todos somos nosotros mismos multiplicados por nosotros mismos, es decir, algo similar a nosotros y la conciencia que tenemos de nosotros. Para acceder a nuestra realidad única debemos hacernos una raíz cuadrada de nosotros mismos para acceder a esa identidad única que somos nosotros. Esa teoría se aplicaba a cualquier aspecto de la realidad.
Cuando publicó aquel estudio sus antiguos colegas tacharon a Colgan de demente. Su antiguo profesor, Bill Hoffman, publicó por aquel entonces un artículo en el que advertía que aquellas teorías no hacían mas que aportar una visión distorsionada de la realidad, y que temía que la juventud contestataria de aquella época tomase como buenas esas ideas y se entregasen a una nueva religión, la religión de la raíz cuadrada.
Hoffman no se equivocaba y Colgan se convirtió en el líder religioso de un grupo de jóvenes cada vez más numeroso.
El mismo Hoffman dedicó grandes esfuerzo en intentar demostrar lo equivocado de las teorías de Colgan.
Hoffman publicó un libro en el que, en oposición a la raíz cuadrada, proponía al número pi como “regulador de la realidad”. Atendiendo al carácter de constante del numero pi, lo consideraba más cercano a una idea de Dios que no la raíz cuadrada que era “absurda y volátil”. Las ideas de Hoffman no fructificaron en el, cada vez mas numeroso, grupo de los cuadráticos.
Meses más tarde Hoffman fue detenido por la policía cuando se le encontró una noche, merodeando por los alrededores de la casa que ocupaban Colgan y sus seguidores a modo de comuna en Fresno, California, con un bidón de gasolina y la intención, confesada posteriormente, de incendiarla.
La organización de Colgan se extendió a lo largo de numerosos países. En algunos de ellos se les ha perseguido por supuestas practicas fraudulentas, pero en otros, las ideas cuadráticas se han filtrado en amplios espectros de la sociedad e incluso en algunas jerarquías políticas. Se cree que el antiguo primer ministro sueco era un cuadrático, y el ministro de asuntos exteriores belga ha confesado alguna vez que la cuadrática le parece un método más que válido, y que a él, sin ir mas lejos, le ha servido para salvar a su matrimonio.
A pesar de todo ello la justicia alemana ha obligado a cerrar todos los centros de la secta del país a partir de la denuncia de un aspirante a miembro que acusó a los cuadráticos de obligarle a dar mensualmente a la organización la raíz cuadrada de su sueldo, algo a lo que están obligados todos los miembros.