domingo, abril 09, 2006

Más que una obsesión

Los Angeles, Estados Unidos

En un comunicado de la oficina de prensa de la cantante Grey hecho público en la tarde de ayer, se expresa la satisfacción por la sentencia del juez que el miércoles declaró culpable de acoso a Philip M. Balooka.
La famosa cantante “Grey” declaró “ahora sí podré dormir tranquila” cuando se conoció la sentencia que Balooka tendrá que cumplir: tres meses de cárcel y la orden de no acercarse a la estrella a menos de 600 metros.
La obsesión de Balooka por Grey llevó, hace tres años, a este fanático seguidor de la cantante a encadenarse al parachoques trasero del todoterreno de la estrella mientras ésta compraba ropa en unas exclusivas boutiques. Era la primera vez que Balooka hacía público de este modo su admiración incondicional por la cantante, aunque había seguido su carrera desde sus inicios como actriz infantil en la serie “Doctor en casa” , obsesionándose cada vez más y más conforme los años pasaban y la actriz se convertía en una estrella adolescente del pop.
Cuando la cantante terminó sus compras y volvió a su coche, Balooka se había quedado dormido esperando, encadenado a la parte trasera.
La cantante no se dió cuenta que arrastraba a un hombre durante más de medio kilómetro, tampoco escuchó sus gritos ya que estaba oyendo su último single en el equipo hi-fi de su coche. Cuando notó algo, Grey paró el coche y se bajó. Asustada vió como un hombre, con las ropas rasgadas y el rostro lleno de tierra le sonreía desde el suelo. Llamó a una ambulancia que vino a llevarse al herido, que a pesar de haberse dislocado un hombro, gritaba que Grey le había salvado la vida al haber detenido el coche y que le estaría eternamente agradecido.
Fue la primera vez que Grey conocía de la existencia de su fan número uno y el más obsesivo y fanático.
Cuando Balooka salió del hospital ya sabía donde podía encontrar de nuevo a la cantante. Se había enterado por la prensa que Grey iba a rodar su último vídeo clip en un viejo edificio abandonado a las afueras de la ciudad y hacia allí fue el fan.
Balooka se escondió en el edificio durante la noche anterior al día previsto para el rodaje. A la mañana siguiente, desde su escondite, vió como unos operarios dejaban unas bolsas y paquetes alrededor de algunas columnas del interior del edificio y mas tarde salían de él desenrollando a su paso unos cables. Balooka pensó que aquello era material de la iluminación necesario para rodar el vídeo clip de Grey, pero Grey estaba fuera, bastante lejos del edificio, en su caravana, esperando a que la avisasen para rodar el plano final del vídeo clip. El plano consistía en que la cantante debía hacer detonar los explosivos dispuestos en el interior del edificio con una palanca y derrumbarlo una vez finalizada la canción. De hecho todo el vídeo clip estaba ya filmado y sólo quedaba ese último plano.
Según los expertos en marketing de su discográfica, Grey ya no se podía considerar una adolescente y debían dar una nueva imagen a la estrella, y hacer ver a sus seguidores que “Grey hacía ahora cosas de adultos” en palabras textuales de su agente.
Finalmente se rodó ese último plano y la cantante activó con la palanca la detonación de los explosivos, pero el derrumbe del edificio fue un fracaso y solo cayeron al suelo unos cacotes y medio techo sobre Balooka que seguía escondido en el interior. El golpe no le causó graves daños, y tan sólo se dislocó el hombro.
El fan volvió a ser hospitalizado y volvió a asegurar que Grey le había salvado la vida al no provocar los explosivos el derrumbe del edificio.
Meses más tarde, mientras la cantante era entrevistada en un programa nocturno de máxima audiencia, Balooka, que se había camuflado entre el público, intentó llegar hasta la artista con un ramo de flores pero los guardaespaldas de la cantante lo impidieron lanzándose contra Balooka y derribándolo. Las imágenes se vieron en directo.
A causa de aquello el fan se dislocó el hombro.
Meses más tarde, la mala suerte hizo que Balooka y Grey coincidieran de nuevo en la sala de urgencias de un hospital de la ciudad. Balooka llegó por una dislocación de hombro que se causó él mismo al intentar atornillar la placa del número en la puerta de su casa, y Grey fue ingresada de urgencias al sufrir un ataque de apendicitis. Ambos esperaron en camas contiguas a que les atendieran. Cuando la cantante se dió cuenta de la presencia del fan empezó a gritar y los guardaespaldas entraron en la sala y se lanzaron encima de Balooka que gritaba de dolor. El fan y los guardaespaldas cayeron al suelo, recibiendo todo el golpe contra el suelo el pobre Balooka. Curiosamente, al caer, de forma fortuita, el hombro se le puso de nuevo en su sitio.
Al día siguiente, la cantante había interpuesto una demanda por acoso contra Balooka. La sentencia se hizo pública ayer y Balooka fue acusado formalmente de acoso.